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¿Qué es la neumonía?
Se trata de una afección de los pulmones producida por un agente
infeccioso. La invasión de estos organismos provoca una respuesta
inmune potencialmente grave, con daño pulmonar y posibles fallos en
múltiples funciones orgánicas.
Causas de la neumonía:
• Puede ser causada por bacterias como
neumococos o
micoplasmas, por distintos tipos de virus o incluso por hongos
como el Pneumocystis jiroveci.
Síntomas de la neumonía:
• La
neumonía suele ir precedida por la gripe o el catarro común, de
ahí los posibles errores de diagnóstico. Sin embargo, lo
característico de la neumonía es que la fiebre alta persiste pasados
tres o cuatro días, y empieza a combinarse con dolores en el pecho,
respiración agitada acompañada de quejido asmático, hundimiento o
retracción de las costillas y tos seca con expectoración mucosa.
• En la
neumonía son frecuentes las taquicardias y el descenso de la
presión arterial. Se trata de síntomas muy específicos, por lo que
los errores de diagnóstico son poco frecuentes: solo algunas
neumonías muy atípicas podrían confundirse con infecciones
respiratorias de las vías
• Las radiografías de tórax permiten diagnosticar la enfermedad con
un margen de error mínimo.
Cómo tratar la neumonía:
• En la actualidad, la mayoría de los casos de neumonía pueden
tratarse eficazmente sin necesidad de ingreso hospitalario. Basta
con administrar antibióticos orales, guardar reposo y aumentar la
ingesta de líquidos.
• Los antibióticos son útiles para tratar tas
neumonías bacterianas y para prevenir infecciones bacterianas en
los pulmones en caso de pulmonías víricas.
• Solo en un pequeño porcentaje de casos se producen complicaciones
inmunitarias y problemas respiratorios que hacen necesaria la
hospitalización del paciente. Los cuidados intensivos más frecuentes
en estos casos son la intubación y la ventilación artificial.
Fuente
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