¿Qué quiere decir la palabra Sida?
S:
Síndrome: conjunto de síntomas y signos que se
observan en una enfermedad.
I:
Inmuno: sistema inmunológico del organismo
D:
Deficiencia: disminución o
debilitamiento importante del sistema inmunológico
A:
Adquirida: es una patología
que se adquiere.
¿Qué es el
Sida?
La Organización Mundial de la Salud define al
Sida, como una enfermedad infectocontagiosa de carácter grave,
con una gran heterogeneidad de síntomas y signos clínicos, debido a
la acción de un virus que una vez ingresado al organismo, ataca
fundamentalmente su aparato inmunitario, disminuyendo sus defensas
orgánicas, dejando vulnerable al individuo infectado a múltiples
agentes infecciosos que pueden provocar su muerte.
¿Qué causa el SIDA?
El SIDA es una enfermedad infecciosa causada por un virus denominado
Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH
o HIV) o virus del Sida. Pertenece a la familia de virus
conocida como Retroviridae y se conocen en la actualidad dos Virus
HIV, el HIV-1 y el HIV-2, ambos atacan al aparato inmunológico a
invadiendo los linfocitos T.
FORMAS DE
TRANSMISIÓN DEL VIRUS DEL SIDA.
El virus del
Sida se encuentra en todos los fluidos y secreciones, sin
embargo la epidemiología señala para que exista el contagio, éstos
tienen que contener altas concentraciones del mismo. Por lo tanto,
las evidencias científicas establecieron que sus formas de
transmisión son las siguientes:
* por contacto sexual a través del fluido genital masculino (semen)
y por las secreciones cervicovaginales de la mujer (flujo vaginal).
* por vía parenteral a través de la transfusión de sangre o
hemoderivados (plasma, plaquetas), órganos transplantados,
inseminación artificial, intervenciones quirúrgicas, tratamiento
odontológico con uso de material punzante, maniobras con
instrumentos punzocortantes no profesionales (compartir agujas y
jeringas entre los drogadictos endovenosos, practicarse tatuajes)
* la intrauterina o perinatal (conocida como transmisión vertical).
La transmisión del virus del Sida de una mujer embarazada a su hijo,
durantes la gestación, en el parto o por medio de la lactancia
* Debe destacarse que no hay evidencia que sustente la transmisión
del virus por otras vías de contagio (lágrimas, saliva, sudor, etc.)
La infección por virus del
Sida está seguida por un período asintomático (sin síntomas) que
se puede extender entre 2 y 9 años. Hay pocos casos que este período
abarcan mucho más años.
La respuesta humoral específica aparece entre las 2 semanas y 3
meses post-infección y puede estar acompañada de signos transitorios
compatibles con una mononucleosis infecciosa. La duración de éste
período asintomático depende entre otros factores de :
* la magnitud de la inoculación
* del nivel inmunológico del huésped
* de la vía de infección
Una vez que se presentan los síntomas y signos del síndrome, se
inicia un deterioro progresivo que puede llevar al óbito en los años
siguientes, dependiendo el tiempo de la pronta iniciación del
tratamiento. El virus del
Sida puede ingresar al organismo como libre o más frecuentemente
incorporado dentro de una célula infectada. Posteriormente será
captado por un macrófago, a través del cual el virus comenzará su
replicación.
¿Cuáles son las conductas de riesgo del Sida?
Relacion sexual no segura.
La vía más importante de transmisión del
VIH-Sida en el mundo es la sexual, tanto homosexual como
heterosexual. En general, el riesgo de transmisión sexual depende de
la prevalencia de la infección en la población sexualmente activa.
Las prácticas
homosexuales son las que se asocian con mayor riesgo de padecer la
infección sobre todo las relaciones ano-genitales siendo el
compañero receptivo el más expuesto. En las prácticas heterosexuales
el riesgo de contagio del
VIH-Sida es bidireccional pero la probabilidad de transmisión
hombre-mujer podría ser hasta 20 veces mayor que la de transmisión
mujer-hombre.
En todos los
casos el riesgo se incrementa cuando se padece alguna enfermedad de
transmisión sexual (ETS)
y existe la posibilitad de tener múltiples parejas. Otro factor a
tener en cuenta es el mundo de la prostitución, especialmente en los
casos que no se tiene sexo seguro (sin el uso de preservativos),
sumándosele en muchos casos su relación con el consumo de narcóticos
intravenosos, donde se comparte jeringas.
En la actualidad
es frecuente observar el comportamiento de riesgo en el denominado
“turismo sexual” y la relación que se puede entablar por medio de
Internet, a través de un primer contacto digital, que posibilita un
contacto de riesgo con un posible portador/ra del virus del Sida.
El riesgo de transmisión sexual del virus del Sida decrece cuando:
* Existen prácticas sexuales seguras o teóricamente seguras.
* Se preserva la conducta monogámica.
* Se evita la promiscuidad y las relaciones sexuales con
desconocidos.
* Se utilizan preservativos de látex.
Uso compartido de jeringas
Dentro de la forma de transmisión por vía sanguínea, la forma más
común de contagio es el hábito de compartir jeringas entre los
individuos drogadictos intravenosos.
No sólo compartir las jeringas y agujas entraña un comportamiento de
riesgo; ya que el virus se puede transmitir por medio de cualquier
elemento utilizado para preparar la droga. Finalmente hay que
considerar, que en éstos individuos, el efecto que producen las
drogas intravenosas condicionan la transmisión heterosexual por
tratarse en la mayoría de los casos de “contactos sexuales no
seguros”, ya que la capacidad del individuo a tomar protección esta
afectada por el efecto de la droga.
Algunas situaciones de riesgo
* Comportamiento de riesgo de la pareja sexual
El compañero sexual del que se ignora su comportamiento sexual
pasado o sus hábitos de drogodependencia puede suponer un riesgo de
transmisión del virus del
Sida. Cuando el compañero sexual tiene o ha tenido
comportamientos de riesgo se debería actuar como si se tratara de un
portador de
VIH Sida
* Haber nacido de una madre seropositiva
Un porcentaje variable de niños nacidos de madres seropositivas
están infectados por el
VIH Sida (20-50 %).
El riesgo es mayor cuanto más deteriorada está la salud de la madre.
* Recibir sangre o sus derivados
En esta situación el riesgo es despreciable ya que todas las
donaciones son sometidas por ley a pruebas de detección muy fiables,
aunque hay que tener en cuenta el “fenómeno ventana”.
Este riesgo que se sitúa en el orden de 1 por cada 200.000 o 300.000
donaciones.
* Personal sanitario. Las exposiciones accidentales son derivadas
del uso de elementos punzo-cortantes utilizados en Cirugía,
Laboratorio, Patologías, y en aquellos recolectores de residuos
biopatogénicos. Este riesgo es más bajo cuando se adoptan
precauciones universales (todos los días, con todos los pacientes).
Las medidas de bioseguridad existentes en los centros sanitarios,
cuando son efectivas reducen el riesgo de contagio del VIH Sida a
cifras despreciables.
DIFERENCIA ENTRE PORTADOR (SEROPOSITIVO) Y ENFERMO DE SIDA
Hay que saber diferenciar entre estas 2 posibilidades que pueden
existir después del contagio. Generalmente luego de la inoculación
del virus del Sida, muchos individuos infectados no tienen ni
síntomas ni signos porque se establece un equilibrio entre el
invasor (virus del sida) y las defensas orgánicas (aparato
inmunitario). Es un lapso de tiempo donde el virus no se replica,
esta “adormecido”, pero que el poder infectante se mantiene
inalterable.
Es decir, los portadores del virus del
Sida asintomáticos, no tienen considerarse enfermos de Sida,
pero se advierte que tienen capacidad de trasmitir la enfermedad.
Esta condición puede durar mucho tiempo, especialmente en la
actualidad, donde los tratamientos combinados con drogas
retrovirales dan excelentes resultados. En la evolución del portador
seropositivo, puede existir un momento en que la capacidad de su
aparato inmunitario comienza a ceder, por disminución del nivel de
los linfocitos T, produciéndose la “bisagra” de la enfermedad, es
decir, la aparición de síntomas y signos compatibles al Complejo
Relacionado con el Sida (CRS), como a las llamadas Enfermedades
Oportunistas.
El enfermo de
Sida, es un individuo que no sólo posee una carga viral elevada,
sino una disminución importante del nivel de los linfocitos CD4, que
se expresa por los síntomas y signos que acompañan a las
enfermedades oportunistas y al cuadro clínico de la enfermedad
original.
Periodo de Ventana del Sida
El período que transcurre entre el comienzo de la infección que
causa del Virus del
Sida y la aparición de los primeros anticuerpos circulantes se
conoce como "ventana". Durante este período se detecta una activa
replicación viral.
Hay que aclarar que en cualquier enfermedad infectocontagiosa, los
gérmenes que ingresan al organismo tienen una “capacidad
antigénica”, es decir, que una parte de su estructura por mecanismos
bioquímicos estimula al aparato inmunitario a producir anticuerpos
selectivos que paradójicamente van a neutralizar la acción de dichos
gérmenes. Para la producción adecuada de esos anticuerpos, es
necesario que pase un tiempo determinado, llamado “tiempo de
latencia”, que puede extenderse hasta 3 meses. Una vez finalizado el
mismo, el organismo, gracias al nivel de anticuerpos formados,
estaría en condiciones de destruir a los gérmenes invasores (sean
virus o bacterias) y de esa forma vencer a la enfermedad.
En el caso del virus del
Sida, los anticuerpos formados no sólo no son suficientes para
neutralizar la replicación de los virus, sino que el ataque de
dichos virus se hace sobre la estructura del aparato inmunitario,
impidiendo que fabrique anticuerpos para
Sida y para el resto de las enfermedades infectocontagiosas. El
método de diagnóstico para detectar el virus del Sida, se lo conoce
como ELISA, cuyo objetivo es detectar anticuerpos específicos contra
el virus. Este método es efectivo, cuando existan suficientes
anticuerpos anti
HIV en sangre, que como ya se explicó precisan de un determinado
tiempo de formación.
Es importante conocer la existencia de este lapso de tiempo, porque
mientras dure este período, no hay forma de diagnosticar la
presencia del
VIH con los métodos habituales de diagnóstico, ya que al no
existir anticuerpos circulantes suficientes para registrar el virus,
la persona infectada ignora su condición.
Veamos cuántas situaciones indeseables pueden ocurrir:
Caso 1: Persona que tuvo un contacto de riesgo (sexo no
seguro), sea de sexo femenino o masculino, homosexual o
heterosexual, queda preocupado/a por un posible contagio del virus
del Sida.
En primer lugar, tiene que vencer el primer obstáculo: la
desinformación. Según el nivel de información sobre el tema, que
está en relación con el grado de instrucción, lograría salvar el
primer obstáculo. Luego, se tiene que enfrentar el segundo
conflicto: no obstante poseer la información adecuada, el temor y la
angustia que genera la palabra
Sida, en muchas ocasiones, “paraliza” a las personas de tal
manera que por temor al resultado de los análisis no realizan la
consulta.
Finalmente, si la prueba diagnóstica se realiza, existe el tercer
obstáculo para llegar al diagnóstico: que dicho análisis se realice
cuando el individuo se encuentra en el “período ventana”. Del punto
de vista de la salud pública, esta situación uno de los problemas
más graves, ya que son éstas personas infectadas, que confiadas en
un Test del Virus del Sida negativo forman parte de una “cadena
epidemiológica invisible”, capaces de trasmitir al virus del Sida en
forma familiar (contagio de su pareja), social (compartir jeringas,
tatuajes con instrumental no esterilizado) o institucional
(transfusión o donación de esperma).
Caso 2: Persona que no percibe la existencia de un contacto
de riesgo, porque “cree” que la situación vivida no implicaba ningún
tipo de riesgo.
Ejemplos:
a) Persona que
recibió una transfusión de sangre o donación de esperma donde se le
aseguraba que se encontraban chequeadas, pero que contenían el virus
del
Sida por hallarse en el momento de la extracción en el “período
ventana”.
b) Persona, tanto de sexo masculino como femenino, de conducta
monogámica, que tiene una pareja estable y por ende no usa
preservativos, pero su compañero/a resultó ser un portador/a del
virus del Sida por alguna de las razones expuestas y que el test del
Sida resultó negativo por hallarse en el “período ventana”.
c) Persona que realiza el análisis descartar la posibilidad de ser
portador virus del
Sida por razones médicas, como se procede por rutina en las
embarazadas y examen prequirúrgico en las personas que van a ser
sometidas a un operación.
Puede ocurrir que se hallen en el “período ventana”, y que el
resultado sea “negativo”, lo que entraña un peligro para la persona
portadora (por desconocer su condición) y además un peligro de
contagio especialmente al recién nacido, en el primer caso, como
también al personal de salud en ambos casos, si hubiere un accidente
con exposición a sangre en el parto o la intervención quirúrgica
(agujas, bisturí, etc.).
Fuente
Compartir este articulo : | | | | |
VER MAS INFORMACIÓN SOBRE ESTA ENFERMEDAD AQUÍ
|