Los tres tipos de
prostatitis producen los mismos síntomas:
- Aumento de la frecuencia
urinaria.
- Dolor en el bajo abdomen.
- Dolor en el ano.
- Dolor al orinar.
- Disminución en la fuerza del
chorro de orina.
Además la
prostatitis aguda puede tener también fiebre, a veces muy
alta, e incluso puede quedarse sin poder orinar, porque la
próstata inflamada cierra la uretra e impide la salida de la
orina.
Prostatitis no bacteriana: como no es una enfermedad que sea
producida por bacterias o virus, su tratamiento va encaminado a
disminuir la inflamación de la próstata y a relajar los músculos
pélvicos, por tanto su médico le prescribirá un antiinflamatorio
y relajantes musculares. Junto a esta medicación existen una
serie de normas que pueden ayudarle por ejemplo baños de agua
caliente, abundante ingesta de agua, eyaculaciones frecuentes y
procurar no ingerir café, té, picantes...
Prostatitis aguda: la prostatitis aguda es un cuadro
producido por bacterias por tanto su tratamiento principal va a
ser con antibióticos durante un periodo entre 7 y 14 días.
Prostatitis crónica: se trata de una enfermedad de larga
duración cuyo tratamiento es muy difícil y que tardará mucho
tiempo en mejorar, de forma que usted tendrá periodos de mejoría
y de recaída. Su urólogo le mandará antiinflamatorios y
relajantes musculares.